Durante la era glacial, muchos animales morían por causa del frío. Los puercos espines, percibieron esta situación y acordaron vivir en grupo, así se darían abrigo y se protegerían mutuamente.
Pero se encontraron con un problema y es que sus espinas herían a los vecinos más próximos, justamente a aquellos que le brindaban calor.Decidieron así que debian separarse. Con el paso del tiempo, volvieron a sentir frío y tuvieron que tomar una decisión: o desaparecían de la faz de la tierra o aceptaban las espinas de sus vecinos. Así fue que, con sabiduría, decidieron volver a vivir juntos.
Aprendieron a vivir con las pequeñas heridas que una relación muy cercana podía ocasionar, porque lo que realmente era importante era el calor del otro.
¡Sobre vivieron!
"La mejor relación no es aquella que une personas perfectas, es aquella donde cada uno acepta los defectos del otro. Es preciso desarrollar la tolerancia, aceptar los defectos de los demás y valorar sus cualidades."
Delia
2 comentarios:
Esto esta muy bien pero ¿donde esta el punto que separa las pequeñas de las grandes heridas?
¿Para todos/as tienen las misma medida?¿Todos/as le damos el mismo valor a las mismas cosas?
Un beso,xula.
YOLI.
Buena reflexión la tuya, como siempre. Estoy de acuerdo contigo pero siempre, siempre en toda relación, sea cual fuere, hay que superar dificultades y barreras que, nos producen heridas, a veces leves, a veces de gran importancia. El punto lo pone cada uno/a al igual que los límites. El pasar frío no debe acongojarnos NUNCA ni mucho menos pero sí la posibilidad de la desaparición. Un besote
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